Ser celíaco cambió mi vida… para bien

Pensaba que era lo normal, que tener indigestiones frecuentemente era algo con lo que debía convivir toda la vida, pero cuando estos problemas de estómago comenzaron a complicarse decidí hacerme más pruebas: resultó que era celíaco. Al principio ni siquiera sabía muy de qué me hablaban. De esto hace años 8 años y por aquel entonces todavía no había mucha información al respecto y no estaban de moda, como ahora, los productos sin gluten

Cuando me explicaron en qué consistía mi trastorno no me lo tomé muy en serio y seguí con los mismos problemas, hasta que una nutricionista me metió en vereda: “tienes que cambiar la alimentación”, me dijo. Acostumbrado a tomar “mucho gluten” me iba a costar pasarme a la comida sana: de la tarta de chocolate al yogur natural desnatado, se podría llamar la película.

Ahora que ha pasado tanto tiempo, puedo decir que entender mi trastorno fue fundamental para llevar una vida más saludable, incluso para disfrutar más de la comida. Porque sí, yo pensaba que disfrutaba de la comida, de su sabor, pero en realidad estaba acostumbrado a una serie de sabores, a menudo desnaturalizados a través de un exceso de azúcar, sal y otros componentes, casi siempre artificiales.

No perdí peso, porque ya estaba bastante delgado y no me convenía. A pesar de no comer muy bien, nunca he sido de engordar quizás precisamente por mi trastorno. Pero una vez que me alimenté como es debido, mejoró mi humor. Cuando dejas de tener una indigestión cada quince días, todo cambia, claro…

A menudo me preguntan si ser celíaco es una lata, sobre todo cuando hay que comer fuera de casa. Es cierto que, a veces, no sabes qué pedir y bastantes restaurantes todavía no están preparados para recibir a personas con intolerancias, pero es evidente que la hostelería está dando pasos agigantados con cartas cada vez más específicas para atender a todo el mundo.

Al principio me costó pasarme al yogur natural desnatado, comer con cabeza, como me decía la nutricionista, pero a los pocos meses todo fue rodado y hoy me siento mucho mejor.