Un coche que es una leyenda

Hay coches que van más allá de lo que son en sí mismos y que se han convertido en un símbolo. Un ejemplo es el famoso Ford Fiesta, que fue durante mucho tiempo el sueño dorado de muchos jóvenes que querían tener su primer coche. Pero antes de eso, había sido un utilitario familiar muy moderno y una fantástica alternativa a otros modelos como el 127 o el 850 que se habían quedado ya anticuados.
Actualmente, el Ford Fiesta continúa fabricándose aunque tiene poco que ver con aquellos primeros coches que tanto sedujeron a nuestros padres o abuelos. Pero sigue siendo un fantástico vehículo tanto para aquellos jóvenes que buscan su primer coche como para familias no muy numerosas que buscan un vehículo económico.
La compra de un fiesta de ocasión es una alternativa a la compra de un vehículo nuevo, especialmente cuando se trata de un coche para alguien que va a dar sus primeros pasos en la carretera. Se trata de un coche bastante seguro, fácil de manejar y con un tamaño perfecto para comenzar a explorar las carreteras con la L todavía a las espaldas.
Mientras que los más jóvenes buscarán modelos de tres puertas, con aspecto más deportivo, las familias seguramente prefieran aquellos de cinco puertas que les ofrecen mayor comodidad para que los niños puedan acomodarse en los asientos traseros.
Esto es especialmente importante cuando hay sillitas que adaptar a los asientos y que resultan algo complicadas de instalar en un coche de tres puertas por la incomodidad de la posición. Además, el coche de cinco puertas siempre tiene un aspecto mucho más familiar.
Ni demasiado pequeño ni demasiado grande, el Fiesta parece encajar como vehículo para moverse dentro de la ciudad y también es cómodo para realizar viajes de manera ocasional aunque no es un coche pensado para viajes largos y frecuentes. Su consumo es bastante razonable por lo que resulta un vehículo económico dentro de su categoría.
De resistencia probada, el Fiesta es una apuesta segura para todos los que buscan un coche de segunda mano que aguante muchos kilómetros y que no exija grandes mantenimientos.
Además, dada la abundancia de vehículos de cualquiera de los modelos de Fiesta, es fácil encontrar recambios usados a muy buen precio si se produce cualquier tipo de avería, algo que también se debe de considerar cuando no se desea gastar demasiado en el coche.