Todo listo para la vuelta al cole 

Sé que no todos opinan igual, pero a mí me gusta la vuelta al cole siempre me gustó, cuando era pequeña y ahora que soy madre, también. Cuando era una niña disfrutaba con la llegada de septiembre y la compra de material en el centro comercial: lápices, gomas, estuches, mochilas… Me pasaba un montón de tiempo seleccionando aquello que era de “extrema” utilidad para las clases. 

Por supuesto, mis padres tenían otro concepto de utilidad diferente al mío, pero siempre conseguíamos llegar a un acuerdo que conllevaba quitar más o menos la mitad de las cosas que yo había metido en el carrito. Y eso es básicamente lo que me toca hacer a mí ahora con mis hijos. Ellos también se sobreexcitan en el centro comercial, en los abarrotados pasillos de la zona de material escolar. Y yo percibo que ahora hay todavía muchas más cosas que en mi época. 

Lo que también disfruto, aunque requiere bastante tiempo de dedicación, es de prepararlo todo para los niños. Porque ellos son de mucho comprar, pero luego es la mami la que lo coloca todo, como las cintas personalizadas en todas sus cosas. Eso también ha cambiado con respecto a mi etapa escolar. Ahora a todo hay que ponerle una cinta con el nombre, desde la mochila a la ropa, sobre todo en el caso de los niños más pequeños. Y tiene su sentido como he podido comprobar ya un par de veces. Mi hijo pequeño perdió una chaqueta que, por más que insistí en el cole, nunca pude recuperar, y era bien cara. 

Y es que en los últimos años quitaron lo de los objetos perdidos por el tema Covid y las cosas que se perdían iban a parar al lado oscuro de la fuerza o se sabe muy bien a dónde, porque desaparecían. Eso no hubiera pasado si le hubiera colocado cintas personalizadas, pero se me olvidó con aquella chaqueta. 

Y cuando veo cómo los niños se van a sus clases el primer día de cole, me vuelvo a emocionar recordándome a mí misma en aquella misma escena, siendo despedida por mi madre desde el otro lado de la valla del cole.