Yoyos caseros para intolerantes a la lactosa

Uno de los principales problemas de los intolerantes a la lactosa es que no pueden disfrutar de muchos dulces y galletas caseras que tienen como base la mantequilla. Mientras que la leche sin lactosa llegó a las estanterías de todos los supermercados hace ya años, la mantequilla continuaba siendo algo prohibido para estas personas hasta que apareció la mantequilla sin lactosa Central Lechera asturiana. Ahora, por fin, es posible recuperar el sabor de los postres hechos en casa.

Y uno de los postres que tienen como base la mantequilla y que, seguro que muchos intolerantes echaban de menos, son los famosos yoyos caseros de mantequilla, también conocidos en algunas zonas como besos. Se trata de dos galletas de mantequilla que tienen en medio dulce de leche o algún tipo de mermelada. Pueden bañarse en chocolate totalmente o combinarse una galleta bañada en chocolate con otra que no lo lleva. La forma de las galletas recuerda a la del juguete de la que toman el nombre.

Los yoyos son muy populares en América del Sur, pero también tienen mucho éxito en España. Uno de los ingredientes principales de las galletas es la mantequilla, de la que llevan una buena cantidad. Generalmente, se usan 150 gramos de mantequilla para tres tazas de harina, una taza de azúcar, media de leche, un tercio de taza de almidón de azúcar, dos huevos y un poco de polvo de hornear. Se puede añadir aroma de vainilla.

Utilizando mantequilla y leche sin lactosa, este dulce es totalmente apto para cualquier intolerante, que puede rellenarlo de dulce de leche sin lactosa o, si lo prefiere, de mermelada para evitar un exceso de lácteos si tiene demasiada sensibilidad a ellos. Prepararlos es muy fácil, solo hay que mezclar todos los ingredientes con una batidora para repostería y darles forma a las galletas con una manga pastelera sobre una bandeja de horno cubierta con papel de hornear.

Una vez que las galletas están horneadas según el tiempo recomendado en cada horno, se dejan enfriar y se rellenan uniendo dos a dos. Si se quieren con chocolate, es importante asegurarse de que el chocolate para cobertura que se compre no contenga lactosa para no arruinar el resultado final. El resultado son unas galletas muy ricas que gustan a todo el mundo y que, si se cocinan con lácteos de la mejor calidad, tienen un sabor delicioso e incomparable.