Estás decidido a hacer una reforma en tu hogar, pero no sabes por dónde empezar. Como para ejecutar cualquier otro tipo de proyecto, lo primero es tener un plan. Y el primer paso del plan es saber con certeza qué queremos hacer en casa. Que siempre está bien recibir consejos de profesionales, pero si acudimos a empresas de rehabilitacion viviendas sin tener claro lo que vamos a hacer lo más probable es que nos convenzan para hacer más de lo que teníamos previsto… gastando más dinero, por supuesto.
Por lo tanto, en primer lugar, debemos evaluar qué necesidades tiene nuestro hogar, qué es lo más urgente y cuánto dinero estamos dispuesto a gastar. En este sentido, debemos elaborar unas cuentas personales y no compartirlas con la empresa: cuánto me gustaría gastarme y cuál es el tope. Nunca digas al profesional cuál es tu tope, porque llegará a él y, probablemente, lo superará.
Con todo esto no queremos decir que las empresas de rehabilitacion viviendas busquen camelar a los clientes. Pero como en cualquier negocio, se trata defender nuestra postura y nuestros intereses.
Otro truco para ahorrar dinero en la reforma de la casa es no retrasarla demasiado. Si una zona de la casa se deteriora y necesita reforma, no esperes demasiado tiempo, porque el arreglo podría salirte más caro con el tiempo. No seas demasiado conservador ni esperes hasta que tu casa se caiga a pedazos, porque entonces necesitarás la tan temida reforma integral cuyo coste suele ser muy superior a una reforma parcial.
Por supuesto, otra forma de ahorra dinero es solicitar varios presupuestos. Con ellos encima de la mesa es momento de presionar a la empresa que más nos interesa: “mira, es que en la empresa X me ofrecen estos precios que son un poco más bajos aunque yo prefiero hacerlo con vosotros porque me lo han recomendado, ¿no sería posible ajustarlo un poco?”. Tus dotes de negociante son importantes también cuando se trata de reformar la casa.
Y cuidado con dejarte llevar por lo que ves en la revistas de decoración. Esas casas maravillosas son como de ficción: céntrate en la realidad y no quieras meter una cocina con isla en 7 metros cuadrados.