La informática se ha convertido en un pilar fundamental para muchas industrias. Un buen ejemplo son los trabajos en cadenas en los que los ordenadores que se han incluído en las mismas facilitan muchísimo el trabajo de las personas, evitando además que se comentan los errores más frecuentes.
Los trabajos más monótonos y repetitivos, como contar en varios puntos de la cadena las unidades que pasan para comprobar que no ha habido un problema en ninguna de las zonas de trabajo, los realiza ahora un ordenador. Pero también otros trabajos son llevados a cabo con la ayuda de las computadoras, pero con un manejo humano.
Los aparatos para la industria deben de crearse a la medida de las necesidades de cada una, ya que no es lo mismo una cadena de montaje de vehículos que una cadena de envasado de alimentos o que una industria láctea. Pero todas ellas pueden contar con ordenadores que hagan muchos de los trabajos.
Tan específico es el interior del ordenador como la fabricacion BOX PC adecuado para su contención. Estas cajas para el ordenador, el exterior, debe de ser muy resistente y soportar las condiciones que existan en cada industria. Solo así darán respuestas eficaces a las necesidades que estas plantean. Eso significa soportar frío o calor más allá de lo normal o incluso golpes o un trato un poco brusco debido a la rapidez y el movimiento que hay en todo momento en la zona de trabajo en la que se manejan este tipo de equipos.
La misma empresa que se encarga de crear el interior del ordenador, esto es, los programas que la empresa necesita pueden ser la que se encargue el exterior y también del mantenimiento. Ofrecerá así un servicio integral muy efectivo, ya que son los que mejor conocen las máquinas que han creado y, por tanto, los que pueden encontrar antes los fallos que se produzcan y repararlos para que todo vuelva a funcionar bien, en el menor espacio de tiempo posible.
El precio también es importante y aunque estos ordenadores pueden parecer extraordinariamente caros al ser tan personalizados, deben de tener precios competitivos para que las industrias se animen a modernizarse y dar el paso hacia las tecnologías más actuales. Además, la competencia entre las diferentes empresas es muy dura y es imprescindible que ofrezcan productos económicos que puedan costearse sin excesivos problemas.