Vibbo (antes SegundaMano) ha puesto en marcha una iniciativa muy interesante para todos sus usuarios en Madrid, Barcelona y alrededores: se trata de los puntos Vibbo, lugares de encuentro físicos para facilitar el encuentro personal de compradores y vendedores.
Utilizando un novedoso sistema pop up, basado en espacios comerciales de carácter temporal, la plataforma Vibbo ha habilitado dos puntos de encuentro dotados de conexión WiFi, enchufes, zonas de asientos e incluso probadores para las prendas de ropa. Todo ello en un entorno agradable y seguro. Una iniciativa que ha convencido ya a más de cinco mil personas interesadas en intercambiar o vender sus pertenencias usadas desde que se puso en marcha el pasado mes de noviembre y que continuará operativa hasta marzo de este año 2017.
Usuarios muy satisfechos
Las impresiones de quienes han utilizado este nuevo servicio ofrecido por Vibbo son en general muy positivas. “Buscaba panel japonés barato y necesitaba comprobar que estaba en buen estado” cuenta Irene Castro, usuaria de la plataforma desde hace dos años. “No resulta fácil encontrar un lugar dónde quedar que me permita examinar con calma lo que quiero comprar para asegurarme de que no está dañado. El punto de encuentro era justo lo que necesitaba”.
Una iniciativa que refuerza la imagen de marca de Vibbo
Los puntos de encuentro son una buena forma de crear una imagen más positiva para Vibbo. Estrategias innovadoras como esta pueden ayudar a la plataforma a recuperarse del batacazo que supuso el rebranding desde SegundaMano: medios especializados en márketing digital y tecnologías de la comunicación como Verne de El Pais han seguido con interés la puesta en marcha de esta iniciativa, apuntando que por fin los responsables de Vibbo parecen haber recuperado la sintonía con las necesidades de sus usuarios.
“El cambio de SegundaMano a Vibbo se hizo mal y tarde” sentenciaba el análisis que Branzai.com dedicó a la gestión de marca de la compañía. SegundaMano fue durante años un referente en la compra y venta de productos usados “pero se durmieron en los laureles y no supieron ver que su sistema se quedaba obsoleto”.  
¿Podrá Vibbo crear una voz propia lo suficientemente fuerte como para hacerle frente a su competencia? El tiempo lo dirá.