Muchas veces cuando estoy viendo la televisión, me pregunto si habrá alguien que compre los productos de la tele que ofertan en la teletienda, pero si todavía siguen poniendo esos anuncios será porque sí hay gente que se gasta su dinero en esa clase de artículos, que vendan cuchillos o sartenes me parece normal, pero que vendan joyas me parece un poco surrealista ya que esa clase de cosas hay que comprarlas en una tienda especializada para que no te lleves un chasco cuando te llegue a casa, que seguro que no es la primera vez que sucede que alguien haya comprado algo que en la televisión parecía una cosa pero que cuando lo abre de su caja y lo ve, no se parece en nada a lo que había visto en la televisión.

 

Y los anuncios, ¿quién es el que se los inventa? cada vez son más baratos y cutres, ya no hacen anuncios como los de los clásicos cuchillos ginsu que los llevan vendiendo desde hace por lo menos veinte años y si los siguen vendiendo será porque de verdad funcionan bien, pero hay otros muchos anuncios como los de las fregonas mágicas o los de las mangueras extensibles que no sé como siguen emitiéndolos en la televisión.

 

Además, los que acaban comprando cosas de la teletienda son los que se pasan la noche en vela y no encuentran otra forma mejor de entretenerse, aunque en muchos casos el alcohol tiene mucho que decir a la hora de comprar en la teletienda, estar un poco ebrio ayuda a ver esos productos con mejores ojos de los que los verías sereno. El alcohol y la teletienda no son una buena combinación.

 

Hay que tener en cuenta que hay que comprar solo lo que cada uno necesita, en estos anuncios solo te ofrecen productos que te entran por los ojos pero que en realidad no necesitas, pero la gente sigue picando, ya que vivimos en una sociedad consumista en la cual no podemos dejar de comprar por mucho que nos resistamos, por suerte todavía hay gente que se puede resistir y no caer en la tentación.