Cuando un cliente me visita y me pide presupuesto para una instalación completa es el mayor reto, pero también la mayor satisfacción. En mi negocio ofrecemos descuentos muy interesantes cuando se trata de instalar cortinas y estores en toda la casa, pero no siempre todos los clientes tienen esta necesidad: la mayoría de las veces solo necesitan cubrir ciertas ventanas. Por ello, cuando un cliente necesita toda la instalación, me pongo manos a la obra y afino lo más posible las recomendaciones.
En la última casa que decoré con estores a medida fue uno de mis desafíos más complicados. El cliente tiene una pequeña galería de arte y su mujer es escultora, así que sabía que iban a ser muy específicos a la hora de escoger tanto diseños como materiales.
Ellos tenían claro que para el gran salón (un espacio de gran tamaño muy diáfano y con grandes ventanales) iban escoger paneles japoneses. Me pareció una selección excelente. El textil sería sencillo pero elegante, de tono blanco, para pasar más desapercibido y no perjudicar la iluminación natural de la estancia.
Pero para su dormitorio todo se complicó un poco más. Ni siquiera ellos lo tenían muy claro: ella quería estores a medida imitando las calidades táctiles de varios tipos de materiales que generarían un juego de traslúcidos a través de las diferentes transparencias, y él quería unas telas que imitasen un cuadro abstracto que le gustaba. Finalmente, ella ganó la partida y se optó por su solución… mucho más complicada para mí.
Les comenté que esa opción iba resultar más cara al combinar diferentes telas, pero no les importó: estaban decididos y yo me tuve que poner las pilas porque era algo muy específico con lo que nunca había trabajado. Pero tras algún ensayo/error logré dar con la tecla y todo quedó estupendo y súper original.
A cambio, me dieron libertad para escoger yo mismo los estores para la cocina y para el baño… Y aunque los del baño tuvieron que ser sustituidos por otros a última hora porque no quedaron contentos, el resultado final fue satisfactorio: un reto muy difícil, superado.