Las etiquetas de los productos que compramos en el supermercado tienen unas letras tan pequeñas que es muy complicado de leerlas, parece que lo hiciesen a propósito para que no nos fijásemos en lo que contienen y que nos están obligando a consumir, deberían de obligar a las empresas a hacer unas etiquetas en las que se pudiesen leer los ingredientes de los productos que tienen a la venta.
Cada vez nos preguntamos con más frecuencia qué es lo que contienen los productos que consumimos y nos damos cuenta de que nos tratan como si fuésemos conejillos de indias, como compramos las cosas que comemos por su sabor no vemos qué es lo que nos hacen comer y que a la larga puede resultar perjudicial para nuestros cuerpos. Muchos productos que consumimos a diario y que aparentemente son inofensivos a la larga son muy dañinos para el organismo, por la cantidad de conservantes que contienen y seguro que otras muchas cosas más que no se atreven a comunicar.
Por fortuna hay empresas que se molestan en enseñar a sus consumidores qué es lo que consumen como es el caso de la central lechera asturiana que en su página web www.centrallecheraasturiana.es donde te explican el contenido de sus productos y además ofrecen un montón de recetas y sugerencias muy interesantes para los consumidores de la marca.
Después siempre hay gente que le da exactamente igual lo que contengan los productos, lo único que a esa gente les interesa es que los productos que compran estén buenos, y visto desde cierta perspectiva hacen bien, la vida ya es demasiado corta para andar viendo que es lo que comes o lo que dejas de comer, si son felices así yo no soy nadie para decirles que están equivocados o que hacen mal en no prestar atención a lo que comen.
En general hay que hacer un poco de todo, hay que estar un poco informado sobre qué es lo que normalmente consumimos pero sin obsesionarnos que estar pendiente en todo momento con lo que se puede comer y lo que no.