Cómo preparar un bizcocho en casa

Si te gustan los bizcochos, pero odias las bollería industrial, puedes prepararte tus bizcochos en casa y disfrutar de un alimento tradicional que es perfecto para acompañar un desayuno o una merienda. A los niños les encantan y podrás controlar la cantidad de azúcar que comen, para que disfruten de un bizcocho natural, sin grasas transgénicas ni conservantes ni colorantes.

El bizcocho casero más famoso es el conocido popularmente como bizcocho 3, 2, 1 aunque lleva algunos ingredientes más de los que sugiere su nombre. Para empezar, necesitarás un yogur natural desnatado, que también podría ser entero si te gusta el sabor más intenso. A partir de aquí, el vaso del yogur será el medidor para el resto de los ingredientes:

-1 vaso de aceite. Puede ser de girasol o de oliva. El aceite de oliva le dará un sabor muy fuerte, por lo que tienes que estar seguro de que gustará en casa. El de girasol es más suave y neutro y es el más utilizado.

-2 vasos de azúcar. Esto es lo que marca la receta tradicional, pero para muchos la cantidad de azúcar es excesiva. Puedes sustituir parte del azúcar por un edulcorante natural o usar panela, que aunque tiene las mismas calorías que el azúcar, necesitarás mucha menos para conseguir el mismo sabor dulce. Normalmente, con la mitad será suficiente.

-3 vasos de harina. Puedes usar harina especial para bizcochos, en cuyo caso no añadirás levadura o puedes utilizar harina de todo uso y añadir un sobrecito de gasificante o levadura de repostería. Si tamizas la harina antes de añadirla al resto de ingredientes, el bizcocho estará mucho más esponjoso.

-3 huevos. Hay quien separa las claras y las añade a punto de nieve y quién prefiere no hacerlo. La diferencia estará en lo esponjoso que te guste que quede el bizcocho. Si montas las claras y lo mezclas de forma envolvente, será mucho más esponjoso mientras que si añades los huevos sin más, quedará ligeramente más compacto. En cualquier caso, estará bien y el sabor no se verá afectado.

Con todo bien mezclado solo queda ponerlo en un molde. Si escoges uno metálico tendrás que engrasarlo con aceite y un poco de harina para que no se pegue, pero si es un molde de silicona no será necesario.

Precalienta el horno a 180 grados y deja que se hornee a continuación durante 25 minutos aproximadamente. El tiempo dependerá de lo rápido que sea tu horno.