Pasos a seguir después de quedar embarazada

Cuando el test de embarazo muestra una línea azul, la afortunada suele experimentar una explosión de felicidad, seguida del miedo e inseguridad naturales entre las primerizas. Surge entonces el interrogante: «y ahora, ¿qué?». Y una de las respuestas es contratar seguro salud embarazadas. De este modo, la interesada se garantiza una asistencia personalizada y una mayor agilidad en las consultas y pruebas diagnósticas.

Contratar este tipo de póliza con posterioridad al embarazo es factible. La mayor parte de las compañías aseguradoras lo permiten, pero incluyen cláusulas de protección (el periodo de carencia, por ejemplo) que deben estudiarse con detenimiento antes de firmar el contrato.

Otro paso esencial al comenzar la gestación es reajustar la dieta, por diversos motivos relacionados con la propia salud y la del bebé en camino. El déficit de nutrientes esenciales, un peso corporal inadecuado o la presencia de calorías huecas o vacías y otros compuestos perjudiciales hacen necesario un mayor control del peso y del régimen alimenticio. Para ello, se consultará a dietistas y nutricionistas especializados en embarazo.

Respecto a las vitaminas y minerales clave, es natural y lógico que el nutricionista consultado prescribe una mayor ingesta de ácido fólico, hierro, zinc y vitaminas C, E y B. Por el contrario, deben moderarse las del grupo A, D y K, aunque depende de la persona.

Ni qué decir tiene que la nicotina, el alcohol, la cafeína o la teína deben restringirse hasta después del parto. Los estudios clínicos han vinculado su consumo durante la gestación, con un mayor riesgo de aborto y con daños en el feto.

El estrés materno, por su parte, es una de las mayores amenazas para la salud del bebé, debido a que dispara los niveles de cortisol, eleva la presión arterial y eleva las probabilidades de sufrir un parto prematuro. Combatirlo a través de la meditación y la vida tranquila es prioritario.