La publicidad es básica para que un negocio pueda ser conocido en toda la ciudad e incluso por visitantes que llegan a pasar un tiempo. El gasto en esta materia debe de ser considerado como una inversión ya que, si se hace bien, repercute en más clientes y, consecuentemente, mayores ganancias.
Publicitar un restaurante puede tener algunos matices respecto a cómo se publicitan otros negocios. Para conseguir los mejores objetivos hay que contar con Material publicitario para restauracion específico y creativo.
Las vallas publicitarias son caras, pero altamente efectivas. Si tu restaurante está especializado en menús del día debes de colocarlas cerca de puntos en lo que haya una gran concentración de empresas o negocios. Y es buena idea que figure el precio del menú junto con alguna foto que haga que aparezca el apetito.
Si el restaurante es para eventos o para comidas especiales y se pueden degustar platos típicos, la valla puede estar a la entrada de la ciudad o cerca de zonas turísticas para que los visitantes sepan de su existencia.
Las redes sociales son también muy importantes para poder promocionar restaurantes, sobre todo los de platos del día. Una página en Facebook e Instagram permite que de un día para otro los clientes sepan qué menú se va a ofrecer e incluso que puedan realizar reservas al pinchar el enlace a la web.
Este tipo de anuncios adelantados también favorece que se pidan comidas para llevar con antelación. Para esto también hay que realizar campañas de publicidad y solicitar que se impriman contenedores para la comida personalizados, que harán que los envíos sean totalmente reconocibles, percibiéndose como marca.
Estos menús del día que se pueden colgar en redes sociales pueden realizarse en octavillas a color, bonitas y llamativas que se impriman en alto número, sobre todo si el menú se repite con carácter semanal o quincenal. Así, se pueden repartir también por la calle, realizando campañas un poco más intensas cuando se nota una bajada de clientes o cuando se celebra algún evento en la ciudad que puede atraer a un mayor número de visitantes.
Exponer el menú en la calle también es buena idea. Pero mejor si se hace con unos carteles atractivos, bien impresos y con un diseño original y llamativo que invite a que se lean y que destaquen respecto a otros de negocios similares.