Hace ya muchos años que no me acerco a las islas cies pernoctar, creo que la última vez que lo hice fue con unos amigos del instituto con los que fui una semana santa de camping. Pernoctar en las islas cíes es algo genial, ya que se puede ver las estrellas mucho mejor que en cualquier lugar habitado, ya que allí no hay luces por la noche que te puedan impedir ver las estrellas, como mucho te podría molestar la contaminación lumínica de Vigo pero si miras hacia detrás de las islas cíes se ve completamente oscuro. Las noches en las islas Cíes son bastante frías, así que aconsejo a todo aquel que vaya a pernoctar en las islas Cíes que se lleve ropa de abrigo si van a querer pasear por la isla de noche. Una vez dentro de la tienda de campaña ya no hace tanto frío, pero sí que es cierto que cambia mucho la temperatura del día a la noche. El cambio térmico en las islas Cíes lo aprendí por las bravas, y he de decir que esa noche tuve mucho frío, y ni con unas copas de whisky pudieron solucionarlo.
El otro día vi en la tele como se quejaban unos turistas por las molestias que les habían causado las gaviotas en las islas. Algo completamente normal ya que las gaviotas son las amas y señoras de la isla y somos nosotros los que les vamos a molestar a su hábitat. Las gaviotas han aprendido a que en las mochilas hay comida y en cuanto tengan la menor oportunidad van a intentar abrir las mochilas para poder comerse lo que hay dentro. He visto ese comportamiento muchas veces y siempre consiguen sacarme una sonrisa e incluso alguna carcajada, ya que a mi nunca me han hecho nada porque siempre estoy atento a sus posibles ataques. Ves situaciones completamente cómicas muchas veces viendo a los turistas persiguiendo a las gaviotas mientras se llevan sus cosas. Y otro consejo, no se os ocurra tomar algo en alguna mesa exterior de algún chiringuito porque esa zona está vigilada por las gaviotas y les importa poco que haya gente delante.