Tengo una contradictoria relación con los viajes. Posiblemente sea mi principal afición, pero también es como una fuente de estrés, sobre todo en la etapa de preparación. Es cierto que hay viajes y viajes, pero siempre me gusta tenerlo todo atado y bien atado, por eso invierto bastante tiempo en la programación del viaje, revisando guías, blogs y páginas oficiales de turismo para que todo esté bien detallado.
Nuestro próximo viaje será una ruta en coche en la que recorreremos Asturias y Galicia. Nos apetece bastante volver al norte que lo tuvimos abandonado estos años en los que nos decidimos por el sur. Es lo bueno de este país, que ofrece un sinfín de paisajes y culturas diferentes. En estos días es cuando me encuentro atando los últimos cabos sueltos del viaje. Porque en un viaje en coche hay que ser bastante preciso con el tema de los horarios, las reservas de hotel y demás. Porque nosotros, además, somos de esos viajeros que lo quieren “ver todo”.
Así que, en mi cuaderno de viaje, el que uso siempre como cuaderno de bitácora tanto para preparar el viaje como para anotar experiencias durante el mismo, ya he hecho el cronograma incluyendo datos como cuando sale el barco para las islas cies desde cangas. Son esos detalles que luego se agradecen mucho, sobre todo con nuestro estilo de viajar.
Sabemos que a mucha otra gente le gusta la improvisación viajera y desde luego que también tiene su encanto. Hace años, yo también prefería dejar las cosas un poco a su aire, pero no sé si será la madurez o que ahora soy más consciente de lo que cuesta viajar, posiblemente la afición más cara que existe, al menos dentro de las aficiones legales, y por eso no me gusta ya dejar nada a la improvisación y prefiero conocer los horarios del barco para las islas cíes desde cangas antes de presentarme allí, llegar cinco minutos tarde y echar a perder toda la mañana. Al fin y al cabo, aunque seas un ‘enfermo’ de la programación como yo, siempre hay cosas que alteran el plan original del viaje.