Antes de llamar a un tecnico reparación de calentadores en Pontevedra para que arregle un calentador de gas que ha dejado de funcionar, hay que revisar algunos aspectos básicos del mismo que son fáciles de solucionar y que pueden ser los que estén causando el problema. Por desconocimiento, es frecuente llamar a un técnico pensando que hay una avería, cuando no hay un problema real y podemos resolverlo fácilmente en casa, ahorrándonos el dinero del desplazamiento del profesional y de su tiempo.
- La pila. Muchas personas no se han fijado en que su calentador tiene una pila que es la que hace que salte la chispa cuando se abre el grifo y se encienda. La pila del calentador puede durar varios años, por lo que incluso si el instalador nos lo ha dicho en su momento, es fácil olvidarlo. Si cuando abres el grifo del agua caliente no salta la chispa y no prende, busca la pila y cámbiala antes de llamar a un técnico porque seguramente el problema esté ahí.
- La ventilación. Si cuando abres el grifo del agua caliente salta chispa pero el calentador no se pone a funcionar o si comienza a funcionar pero se apaga al poco tiempo, tal vez el problema sea la ventilación. Los calentadores que funcionan con gas tienen sistemas de seguridad del estilo de los que tienen las estufas que funcionan con bombonas.
Si no hay suficiente aire en la habitación, pueden apagarse por seguridad o no encender. Normalmente, para que el calentador pueda funcionar de manera segura cuando está situado en una cocina interior en lugar de en un patio o terraza, hay que dejar la ventana de la cocina ligeramente abierta para que haya flujo de aire.
Prueba esto antes de llamar al técnico y seguramente te sorprendas al ver que con la ventana ligeramente abierta, todo cambia y el calentador funciona perfectamente.
- La temperatura fluctúa. ¡Qué desagradable estar en mitad de la ducha y que el agua comience a enfriarse sin haber tocado nada! Pues esto no es un fallo en el calentador, sino que tiene que ver con la presión hidráulica y puedes solucionarlo. Si gradúas el calentador del agua a una temperatura demasiado alta, el agua sale muy caliente y entonces, al ducharte, abrirás el agua fría para conseguir el calor ideal. Pero esto causa un desarreglo en la presión que hace que se corte el flujo de agua caliente. Es tan fácil de solucionar como situando a la rueda del calentador a la temperatura ideal, de manera que no haya que abrir el agua fría, o solo en muy poca cantidad.