Ya teníamos ganas de que llegara la primavera porque para nosotros es una de las mejores épocas del año. La ciudad es un hervidero y la gente tiene ganas de salir, pasear y terminar con una buena cena. Y ahí entramos nosotros. Pero para tener todo listo para esta nueva etapa hemos tenido que hacer algunos cambios, también de proveedores de productos para adaptarnos a este recién estrenado escenario.

Debido a la delicada situación de los últimos años, tuvimos que reducir buena parte de los pedidos. Teniendo en cuenta que se redujo considerablemente el aforo tuvimos menos clientes y eso supone menos cenas y comidas. Así es que ya no podíamos mantener el mismo ritmo de compra de productos. La renegociación con los proveedores no fue del todo fácil así que tuvimos que cancelar algunos acuerdos porque si no, era imposible seguir manteniéndonos a flote. 

Pero ahora parece que vuelve a soplar viento a favor y es hora de reestructurar nuestra agenda de socios. Vamos a contratar un nuevo Proveedor de surimi congelado para hosteleria entre otros productos porque prevemos un fuerte repunte en el negocio para estas próximas semanas, situación que confiamos en que no sea temporal, sino que se mantenga en el tiempo de forma que volvamos a las cifras de negocio de hace dos años. Pero hay que estar preparados. 

No obstante, para no cometer los mismos errores que en el pasado, nuestros acuerdos con los proveedores deben ser más flexibles de forma que nos podamos adaptar a los sucesivos cambios que venga en el futuro, de cara a no echar a perder producto, algo que no beneficia a nadie. 

En el caso del acuerdo que estamos negociando con el Proveedor de surimi congelado para hostelería, todo han sido facilidades hasta el momento, demostrando que todos los agentes vinculados al negocio de la hostelería volvemos a ponernos de acuerdo para remar en la misma dirección. Por supuesto, contando también con el beneplácito del cliente final que es, siempre, la razón de ser de este negocio: ofrecer a los clientes el mejor servicio.