¿Qué nos dicen los valores nutricionales de los alimentos?

Cuando comprobamos los valores nutricionales de los alimentos, generalmente tenemos la información del valor nutricional alimentos por cada 100 gramos. Incluso cuando un envase nos informa de los valores de una ración o de la cantidad que contiene, al lado pone esta información porque es la aceptada por todo el mundo y la que tenemos como referencia en la cabeza.

Cuando pensamos en las calorías de un alimento, siempre pensamos en la cantidad por cada cien gramos de producto. Y lo mismo si hablamos de otros valores. Lo que más se suele consultaren esta lista son las calorías, para saber si un alimento engorda o no. Pero también otros valores como los hidratos de carbono, las calorías o la cantidad de grasa, sobre todo las saturadas.

Esta información nos ayuda a determinar también el origen de las calorías y la relación entre hidratos y proteínas, importante para muchas dietas como las de las personas que hacen deportes. Con solo esto podemos saber si estamos ante un alimento que proporciona energía, que alimenta los músculos o que aporta más bien poco y engorda mucho, como pueden ser los que tienen muchos hidratos procedentes de azúcares y mucha grasa.

También encontramos en los valores nutricionales las vitaminas y minerales que cada alimento contiene. Así, si buscamos enriquecer nuestra dieta con hierro podemos encontrar qué alimentos lo contienen en mayor medida. Y lo mismo si buscamos un aporte extra de calcio o de cualquier vitamina. Esto nos ayuda a consumir alimentos dentro de una dieta más equilibrada y a evitar productos de farmacia cuando no son necesario.

Y es que, ¿por qué consumir vitaminas en pastillas cuando podemos aportarlas con sabrosos alimentos? O ¿por qué tomar un batido de proteínas cuando podemos consumir alimentos naturales que las contienen en suficiente medida? Conocer bien los alimentos que tomamos nos ayuda a cuidarnos de la mejor manera y a apostar siempre por la alimentación natural y equilibrada. También nos ayudará a evitar aquellos alimentos que no nos aportan nada bueno y que no son necesarios en nuestra alimentación.

Evitaremos así repetir sin base alguna mitos como que las galletas son el mejor alimento para el desayuno o, especialmente, sobre los falsos alimentos light que en realidad tienen muchas grasas y aportan poco o sobre los alimentos que supuestamente engordan pero que en realidad aportan mucho si se consumen con moderación, caso de los frutos secos.