Está más que claro que los fumadores tenemos muchas más posibilidades de tener un tumor pecho que el resto de las personas que no fuman, pero eso no hace que estén salvados de no tenerlo. Por lo que pienso que fumar al final tampoco es tan malo. Además, me gusta fumar y no tengo ninguna clase de intención de dejarlo al contrario de casi todo el mundo que me rodea que pretende dejar de fumar. Hasta en la televisión ya se están poniendo un poco pesados con dejar de fumar, que lo dejen ellos si quieren pero que no molesten al resto que sí quiere fumar. Esos anuncios de la tele en los que anuncian los productos para dejar de fumar me parecen que no sirven para nada, ya que ningún producto va a hacer que dejes de fumar. Todo lo que se necesita para dejar de fumar está en nuestro cerebro y nuestra fuerza de voluntad. Solamente puede dejar de fumar aquellos que están dispuestos a dejarlo.
Pero el mayor problema es que a la gente que fumamos nos gusta fumar y es muy complicado cambiar ese hábito, por no decir que es una de las pocas cosas que nos hacen sentir bien, si no fuese de ese modo no seguiríamos fumando. Lo único es que el estado se aprovecha de nosotros los fumadores, subiendo todos los años el precio de los paquetes de tabaco y permitimos que el estado se lucre a nuestra costa. Por ese motivo, siempre que tengo la oportunidad de que me traigan un cartón de tabaco de canarias o de algún otro lugar en el que se paguen menos impuestos hago que me traigan uno y con ese cartón tiro durante bastante tiempo, ya que no es que fume demasiado. Cuando más fumo siempre es en fin de semana, más que nada porque salgo por la noche y bebo y al beber siempre tiendes a fumar mucho más, lo malo es que al día siguiente si fumas demasiado te encuentras realmente fatal y con mucha tos, pero que me quiten lo bailado, me gusta pasarlo bien.