En España hay un montón de pisos que son ridículamente pequeños, no sé como se puede vivir con una cierta comodidad en un piso en el que casi no puedes ni moverte con un poco de libertad. Supongo que esos pisos pequeños estarán pensados para gente que prefiera vivir sola, ya que más personas no cabrían en el piso. Por no caber no cabría ni un horno convencional en la cocina, que seguro que sería diminuta, habría que poner uno de esos hornos pequeños baratos en el que por lo menos poder cocinar para uno o para dos a lo sumo.

 

Lo bueno de esos pisos pequeños es que son muy fáciles de calentar en invierno, ya que al ser una superficie más reducida de lo normal se calienta mucho más rápido y gastas menos en calefacción, porque ya que tienes que conformarte muchas veces con un piso pequeño por lo menos verle las partes positivas, no te vas a deprimir por vivir en un piso pequeño. Y no solamente porque sean fáciles de calentar sino también son muy fáciles de limpiar, ya que si vives en un piso pequeño si no lo mantienes limpio al final la basura te acaba llegando hasta las rodillas.

 

Además, la decoración tiene que ser escogida con sumo cuidado, ya que no puedes empezar a meter muebles como un loco sin sentido, si no no podrías ni moverte por tu casa, para poder escoger los muebles que vayas a poner en tu piso pequeño necesitarás previamente medir bien cada estancia que vayas a amueblar, ya que muchos de los muebles que se venden hoy en día nunca cabrían en uno de esos pisos de dimensiones muy reducidas, por eso hay que buscar muebles que sean de un tamaño apropiado a las dimensiones de tu piso.

 

Por otro lado también vivir en un piso pequeño no es todo alegría y felicidad, tiene sus inconvenientes, como por ejemplo, no puedes invitar a cenar a tu piso al grupo de tus amigos porque dependiendo cuán grande sea el grupo es muy probable que no quepáis en el piso.