El queso es uno de los aperitivos favoritos en nuestro país. Contamos con una gran variedad de quesos y a los propios se han ido uniendo otros de diferentes procedencias. Compartir una copa de vino y una tabla de quesos siempre es un placer, sobre todo si se hace con personas con buena conversación.
Entre todos los quesos destacan aquellos que se dice que tienen carácter, que ofrecen una experiencia más intensa no porque su sabor sea el más fuerte, sino porque es absolutamente inolvidable y se queda guardado en las papilas gustativas. Estos son tres ejemplos de quesos de este tipo, que una vez que se han probado ya no se olvidan.
–Comprar queso meules des alpes. Este queso, de origen francés, tiene un sabor muy característico. En otros tiempos era complicado conseguirlo en nuestro país o tenía que acudirse a tiendas gourmet especializadas en quesos de importación. Esto hacía que se tratara de una alternativa muy cara para nuestros aperitivos. Pero hoy, estos quesos franceses son bastante fáciles de encontrar en muchas tiendas físicas, pero sobre todo a través de Internet. Perfecto para los que disfrutan de los sabores con mucha personalidad, disfrutándose todavía más si se acompaña de un vino afrutado.
– Queso de oveja DOP Ossau-Iraty de Agour. En este caso, estamos hablando de un queso de origen vasco con una fuerte reputación. Fue escogido en dos ocasiones como el mejor queso del mundo, años 2006 y 2011 y ha disfrutado de otros galardones de gran prestigio. Es un queso conocido por los más sibaritas a nivel internacional y muy apreciado en su lugar de origen. Sin embargo, no es de los más conocidos en el resto de España. Un queso para descubrir por los amantes de los quesos de oveja curados, porque merece la pena saborearlo.
-Queso Afuega’l pitu. Es típico de Asturias y, aunque no es tan conocido como otras variedades típicas de esta zona de España, es un queso con muchísimo carisma. Ligeramente ácido y muy untuoso, es un queso que se queda en la garganta al comerlo y que encontramos en variedades frescas, curadas y semicuradas. Hay una variedad de este queso, la roja, que se realiza con pimentón, aunque no es tan popular como la clásica. Son varios los pueblos de Asturias en los que se realizan distintas variedades de este queso que enamora a todos los que lo prueban, sobre todo en sus versiones más cremosas.