Las personas que optan por acabar con su grasa localizada en un quirófano lo hacen en gran medida por los resultados inmediatos liposuccion. Si bien es cierto que en muchos casos las personas que acuden a esta técnica no han sido capaces de perder la grasa localizada de otro modo, en la gran mayoría de los casos si hay alternativas, pero que requieren de mucho más tiempo o de bastante más esfuerzo.
La liposucción ofrece resultados prácticamente inmediatos. Ya desde que se sale del quirófano se pueden apreciar, en algunos casos diferencias. En la mayoría de las intervenciones es normal que tenga que haber un tiempo para que el cuerpo se adapte y la piel se recoloque, consiguiendo así que se vean los auténticos efectos de la intervención unas pocas semanas después de que esta se realice.
En cualquier caso, el esfuerzo es mínimo por parte del paciente, ya que solo tendrá que seguir las pautas dadas por el médico para que los resultados de la operación sean los mejores. Estas pautas pueden consistir en el uso de medias de presión que sujeten la zona o en el uso de algunas cremas y vendajes.
Las molestias de la liposucción no duran más allá de un par de días en los que pueden ser necesarios los calmantes para el dolor producido por las cánulas al entrar bajo la piel y succionar la grasa. La intensidad del dolor dependerá en gran medida de cuánta grasa se haya extraído. No es lo mismo eliminar grasa localizada en una rodilla que llevar a cabo una lipoescultura en piernas, abdomen, caderas y cintura, por poner un ejemplo.
Mientras que en el primer caso se hará vida normal desde el primer día, en el segundo pueden ser necesarios unos días de reposo debido a las molestias al haberse tratado una zona del cuerpo muy amplia. Estas intervenciones más grandes son también las que tardan un poco más en mostrar sus resultados pero las que más se notan y las que suelen ser causa de mayores satisfacciones porque conllevan un cambio total en el aspecto físico de la persona aunque pueden realizarse en varias veces para minimizar los riesgos.
La liposucción en una sola zona y por cantidades pequeñas de grasa son las que ofrecen una recuperación más rápida y permiten ver el cambio de forma más inminente aunque todo dependerá de las circunstancias de cada paciente.