Postres lácteos hechos en casa

Si te gustan los postre lácteos y te gustaría disfrutar de los sabores más naturales anímate a realizarlos en casa. Tu familia agradecerá el detalle de que les prepares un delicioso postre casero y descubrirá que por muy ricos que sean determinados productos envasados, como los hechos en casa no hay nada.
Natillas con canela, flan con vainilla, arroz con leche cremoso, leche frita o incluso yogur casero son algunos de estos postres muy sencillos de realizar y que tienen un pequeño truco para que salgan perfectos: usar la mejor leche. Y para calidad en la leche la asturiana sin duda alguna se lleva la palma por la riqueza de los pastos de la zona y la gran tradición de granjas de vacas.
Realizar yogur casero es muy fácil si se cuenta con una yogurtera, solo tienes que mezclar un litro de leche entera con un yogur natural y, si lo deseas, un poco de azúcar y por la mañana tendrás un delicioso yogur casero.
El arroz con leche necesita de un poco más de trabajo si no tienes un robot de cocina que lo revuelva por ti, ya que el peligro de este postre está en que pueda pegarse y necesita que se remueva constantemente. Muchos robots de cocina tienen esta función, que permite realizar arroz con leche y otros postres sin ningún esfuerzo.
Para el arroz con leche cremoso necesitas  un litro de leche asturiana, cien gramos de arroz, setenta gramos de azúcar, la cáscara de un limón, una rama de canela y, si te gusta el toque de naranja, la pela de una naranja sin la parte blanca. También necesitarás canela molida para añadir en el plato.
Es muy fácil de realizar, tienes que poner en una olla todos los ingredientes menos el azúcar y dejar que cuezan durante cincuenta minutos. Debes de remover muy a menudo.
A continuación añades el azúcar y aquí el peligro de que se queme se hace más evidente, así que tendrás que revolver todo el rato durante diez minutos al menos hasta que todo el azúcar esté disuelto.
Mientras el arroz enfría es conveniente revolverlo de vez en cuando, sino se quedará una capa más espesa arriba y será más líquido por abajo. Esta receta permite un arroz ligeramente cremoso sin necesidad de añadir nata.
Se sirve en cuencos y se pone en la mesa la canela para que cada persona se espolvoree la cantidad que le guste.