La importancia de la protección de datos en el comercio electrónico

Toda persona o entidad sea pública o privada que acceda y trate datos de carácter personal debe conocer y respetar las normativas de la Ley Orgánica de Protección de Datos. Se entiende que datos de carácter personal son los que permitan identificar a una persona física: nombre, apellidos, domicilio, dni, direcciones de correo electrónico, datos bancarios, información financiera, información fiscal, historial médico, curriculum.
Por ello, si organizas sorteos en la página web de tu negocio, solicitas el correo electrónico para enviar una newsletter con información sobre tus productos o servicios o si tu PYME cuenta con una tienda online es muy importante que estés familiarizado con los principios básicos de esta Ley. No respetar los derechos a la privacidad, la intimidad y el honor del titular de esos datos puede conllevar multas que oscilan entre los seiscientos y los 600.000 euros.
Garantiza la seguridad de tus ficheros
Dado que estos datos personales se tratan y almacenan a través de medios informatizados, tu primera responsabilidad es la de proteger esos datos frente a ataques de ciber delincuentes que buscan información bancaria y fiscal para cometer delitos de fraude o estafa. Contratando servicios profesionales de Mantenimiento informática para empresas podrás garantizar que los datos de tus clientes, subscriptores o de las personas que han participado en un sorteo organizado por tu empresa no sean presa fácil para las mafias especializadas en phising.
Recuerda que no solo los ficheros informatizados están sujetos a la Ley Orgánica de Protección de Datos: la LOPD incluye también los ficheros en papel, fotografía, vídeo…
Medidas básicas de protección de datos de carácter personal
Entre las medidas básicas establecidas por la Ley Orgánica de Protección de Datos se encuentra la obligación de solicitar al titular de estos datos su consentimiento expreso para que sean tratados, informando con claridad cuál es el fin de ese tratamiento de datos. Los datos personales solo podrán ser revelados a terceros cuando exista un consentimiento por escrito o en el caso de que haya un requerimiento por parte de las autoridades acompañado de una orden judicial.